Socialistas y PPD introducen dos proyectos de ley para limitar derechos políticos de los migrantes.
Diputados del Partido Socialista y del Partido Por la Democracia presentaron un proyecto de ley y una reforma constitucional dirigidos a limitar los derechos electorales de las personas migrantes, argumentando que la gran mayoría de los migrantes no tiene un arraigo suficiente con el país para detentar este derecho.
El proyecto de ley propone permitir el voto migrante solo en las elecciones municipales, que este sea de carácter voluntario, y que el período de cinco años para comenzar a ejercer este derecho se cuente a partir de la obtención de la residencia definitiva. Por su parte, la propuesta de modificación constitucional establece que los migrantes solo podrán votar en elecciones presidenciales, parlamentarias y plebiscitos después de haber sido titulares de residencia definitiva durante 15 años, y que podrán votar en elecciones locales y regionales después de 10 años.
Entre los argumentos expresados, se compara los derechos políticos de los migrantes en países como Japón, Alemania, Suiza, Nueva Zelanda y Estados Unidos, considerando que el ordenamiento chileno fue muy laxo al otorgar estos derechos a extranjeros. Para los parlamentarios, muchos de los electores migrantes no cuentan con el conocimiento y la conciencia necesaria sobre el pasado, presente y futuro de Chile para manifestarse a favor de una opción política, lo que pone en duda que puedan hacerlo “con plena convicción y compromiso, y con un real sentido de pertenencia al momento de decidir sobre lo que se estima correcto para nuestro país”.
Al respecto, Romer Rubio, (@romerrubio) académico de la Universidad Andrés Bello y directivo de Proyecto Tepuy, considera que relativizar los derechos de los migrantes evidencia un compromiso selectivo de algunos sectores políticos en cuanto a la defensa de la inclusión y la progresividad de derechos. “Cuando se condiciona el ejercicio de los derechos por cálculos políticos, se debilita la institucionalidad y entra en un manto de duda su compromiso con la democracia. Mi invitación a los sectores es que presenten propuestas atractivas para los nuevos grupos de interés, que, al igual que los chilenos, buscan hacer de este un mejor país.”
