Un paquete de 12 indicaciones -de las cuales al menos cuatro medidas apuntan a restringir el derecho a voto de los extranjeros- presentó el Presidente Gabriel Boric con el fin de corregir la reforma electoral que establece una multa a los electores que no concurran a votar.
Esta ofensiva, coordinada por el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde, se plasmó en un oficio que ingresó el 24 de enero, dentro del plazo de indicaciones que abrió la Comisión de Gobierno del Senado, que preside Manuel José Ossandón (RN).
No obstante, dado que esta instancia no se reunió la última semana legislativa de enero, la revisión de las enmiendas quedó postergada para para marzo, debido al receso del Congreso durante todo febrero.
Esta reforma electoral -aprobada en su idea de legislar por la sala del Senado el 14 de enero- establece una multa por no votar en las próximas elecciones, del orden de 0,5 a 5 UTM (desde 32 mil a 325 mil pesos aproximadamente). Luego de ello, el texto fue devuelto a la comisión que dirige el senador Ossandón para votar su articulado en particular.
Si bien el gobierno está abierto a incluir la multa -hoy el voto obligatorio establecido en la Constitución no indica ninguna sanción-, a juicio de las autoridades de La Moneda, el problema se suscita por los extranjeros.
Debido a una peculiaridad de la legislación chilena, los ciudadanos de otro país tienen derecho a votar solo con acreditar un avecindamiento en el país de cinco años. Incluso, de acuerdo a la Ley de Inscripción Automática, ellos son incorporados al padrón electoral chileno sin su consentimiento. La inscripción opera con los meros registros del Servicio Nacional de Migraciones.
Esta problemática ha sido alertada por Elizalde en varios momentos. De hecho, en la pasada reforma electoral -que reguló la elección de dos días e incluyó la multa transitoria solo para los comicios municipales y regionales-, el ministro intentó infructuosamente que no se sancionara a los extranjeros, pero al final tuvo que ceder.
📝 La Tercera