Muchas gracias!

Nuestras sociedades atraviesan una profunda crisis de valores, en la que la violencia, la anarquía y el desprecio por la dignidad humana se han vuelto una constante amenaza. Sin embargo, generalizar a toda una sociedad a partir de las acciones de unos pocos grupos antisociales sería caer en el mismo error que criticamos de quienes juzgan a todos los migrantes por los delitos cometidos por unos pocos.

En nuestra experiencia en este país, hemos tenido la oportunidad de conocer a muchos chilenos solidarios: el compañero de trabajo, el vecino amable, el que, frente a lo sucedido con Deivid, rechaza los hechos y se solidariza con todos aquellos que sufren situaciones similares.

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