La semana pasada, tanto Chile como el mundo fueron sacudidos por el sorprendente secuestro de un ex militar venezolano, quien residía en Chile bajo el estatus de refugiado desde 2023. Según fuentes cercanas, este individuo formaba parte de grupos de resistencia contra el régimen de Nicolás Maduro. Testigos presenciales describieron cómo individuos vestidos como miembros de la Policía de Investigaciones (PDI) irrumpieron en su departamento, evocando escenas dignas de una producción de Netflix, y lo sacaron violentamente, dejando su paradero actual en incógnita.
A pesar de los intentos de algunos sectores por sugerir que se trató de un ajuste de cuentas, un enfrentamiento entre bandas o un acto de delincuencia común, estas teorías fueron rápidamente desestimadas por nuestros usuarios. Según una encuesta realizada, el 96% de los participantes no dudó en relacionar estos eventos con el régimen de Nicolás Maduro. Cabe recordar que en enero, Maduro realizó un acto oficial de degradación y expulsión de 33 oficiales del ejército por presunta conspiración y terrorismo, entre los cuales se encontraba el ex teniente Ronald Moreno.
Por otro lado, el 89% de los encuestados considera que la gestión del gobierno chileno respecto a este caso ha sido negativa. Muchos critican la decisión inicial del gobierno de entablar conversaciones con el régimen de Maduro, considerando que este último es el principal sospechoso en este caso.