En medio de la peor tragedia desde el terremoto y tsunami de 2010 en Chile, un escuadrón en moto irrumpe en los sectores de Viña del Mar, dominados por voraces incendios, en un gesto de solidaridad. Son migrantes, en su mayoría venezolanos, con mochilas llenas de donaciones de agua y comida.
“Nosotros estábamos abajo y había personas que venían por la calle desesperadas. Una señora me pidió que la subiera (al cerro) porque su casa se estaba quemando (…) Ese fue el primer apoyo que dimos: subir a las personas que venían desesperadas”, expresó Jean Piero Muñoz, de 38 años.
Asimismo, los migrantes venezolanos se organizaron para llevar almuerzos y agua a las brigadas de bomberos y rescatistas voluntarios, a pesar de que en varias partes han recibido insultos y hasta amenazas, por personas que se han hecho eco de una serie de audios y videos virales con teorías conspirativas, que vinculan a personas de esta nacionalidad con el origen del desastre forestal.
Digui Dominguez vocera de la fundación @ria.vinadelmar señaló la loable labor de los repartidores desde el primer día de la tragedia “gracias a ellos se ha podido movilizar alimentos, enseres y víctimas de manera oportuna”. Por su parte Larissa Chacín de la organización @solidaridadactivachile destacó el rol de los motorizados quienes conocen mejor que nadie los sectores afectados gracias a sus labores diarias.
Conmovido por el gesto de los repartidores venezolanos, Sebastián Jiménez, de la municipalidad de Quilpué, encargado del centro de acopio, los recibió con emoción y cuestionó la actitud de sus compatriotas.
«Yo sé y soy consciente del estigma que la gente de su nación tiene en mi país, pero el hecho de que estén aquí para ayudar, reafirma sus valores (…) El máximo agradecimiento por la solidaridad que están demostrando”, manifestó en un video recogido por el medio Crónicas de Chile.
Nota de @elinmigrante.cl